La regulación de las cocheras y locales que acogen peñas juveniles se hará fuera de la ordenanza de convivencia, según acordó ayer el Consejo de Participación Ciudadana. El tema no figuraba en el orden del día, pero fue abordado después de que la semana pasada Chunta Aragonesista urgiera a debatir este asunto por los incidentes que se produjeron en una de estas cocheras durante las celebraciones de San Antón.
El compromiso que adquirió el equipo de gobierno es abordar este asunto en el seno del Consejo de Participación tan pronto como se termine de discutir la ordenanza cívica. La concejala delegada del área, Carmen Alonso (PAR), apuntó no obstante que se podría empezar a trabajar de forma paralela dada la preocupación que suscita el problema.
El asunto no estaba en el orden del día pero era de antemano el que más expectativas había suscitado, y por el que también habían anunciado su intención de preguntar los miembros tanto de la Federación de Vecinos como de la Fapar en representación de los padres.
La propuesta que defendían era que la regulación de las cocheras figurara también en la ordenanza cívica, tal como estaba contemplado inicialmente, ya que había desaparecido en el último borrador entregado a los miembros del Consejo de Participación.
Todos los miembros de este foro consultivo, en el que además de estar representados los cuatro grupos municipales lo están los ciudadanos a través de las asociaciones sectoriales, aceptaron que las cocheras se regulen aparte tras las explicaciones ofrecidas por el concejal de Urbanismo, Luis Muñoz (PAR).Muñoz argumentó que una ordenanza cívica regula “cuestiones relacionadas con la convivencia”, cuando en el caso de las cocheras, además del problema de los ruidos, molestias y suciedad que generan en su entorno, se deben tener en cuenta el cumplimiento de unas condiciones mínimas de accesibilidad y seguridad.
El concejal de Urbanismo añadió que cuestiones como las salidas de emergencia de los locales o la prevención de incendios “se asemejan más a una licencia de actividad que a una regulación de convivencia”, por lo que el acuerdo alcanzado fue trabajar su regulación al margen de la ordenanza cívica. La propuesta que se puso sobre la mesa fue empezar a trabajar sobre el modelo planteado por el Justicia de Aragón, que aunque se refiere a las peñas de las fiestas en los pueblos, es extrapolable al fenómeno de las cocheras en Teruel, que se han convertido en lugares de encuentro de la juventud sin reunir las más mínimas garantías de seguridad.
La propuesta fue bien acogida por todas las partes. María José Izquierdo de Fapar, que había expresado su preocupación en representación de los padres por la desaparición de esta problemática de la ordenanza, indicó que es preciso que se aborde sin mayor dilación por la propia seguridad de los jóvenes. Indicó a este respecto que al igual que se han encontrado fórmulas para regularlas en otros sitios, en Teruel también debería funcionar.
El representante de la Federación de Vecinos, Carlos Llanos, se expresó en términos similares y anunció que a partir del documento propuesto por el Justicia de Aragón harán también sugerencias.
El concejal de CHA Paco Martín, que había planteado la necesidad de no dejar fuera de la ordenanza cívica este asunto, manifestó que el acuerdo alcanzado ayer se debe plasmar en una normativa cuanto antes y no dejar pasar más el tiempo. Consideró que es un fenómeno que va a seguir existiendo porque los jóvenes tienen necesidad de lugares de encuentro, y que lo que se debe hacer es animarles a participar para regular estos locales.
La concejala del PP María Pilar Sánchez aseguró que hay que tener “especial mimo y cuidado, además de mucha claridad”, para que el asunto de las cocheras de peñas juveniles quede bien regulado por su seguridad, además de garantizar la convivencia.
Fuente: Diario de Teruel 03/02/2010
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