Los docentes señalan que ante la falta de interés de algunos alumnos hay que dar soluciones imaginativas.
La Administración trabaja en muchos programas para luchar contra el abandono temprano.
Las familias reclaman más esfuerzo desde las primeras etapas y apoyo a la preparación de los profesores.
La Administración trabaja en muchos programas para luchar contra el abandono temprano.
Las familias reclaman más esfuerzo desde las primeras etapas y apoyo a la preparación de los profesores.
El informe publicado recientemente por la revista Magisterio muestra que en el año 2006 1 de cada 3 alumnos no finalizó sus estudios de Secundaria en la provincia de Teruel. Desde la Administración educativa se hacen algunas matizaciones sobre los datos de este estudio y su contestualización pero es cierto que le fracaso escolar preocupa a todos los colectivos implicados en la enseñanza y se están poniendo en marcha diferentes medidas para bordarlo.
La dirección general de política Educativa del Gobierno de Aragón, Carmen Martínez Urtasun, recordó que en las provincias pequeñas como Teruel e incluso Huesca en los análisis estadísticos se pueden producir importantes fluctuaciones de los datos de un año a otro y por eso señaló que las cifras hay que analizarlas en un periodo más amplio de tiempo. Asimismo, la responsable educativa recordó que los niveles de fracaso de Aragón son inferiores a os nacionales.
Matínez Urtasun explicó que desde la Consejería de Educación y con la colaboración del Ministerio se están desarrollando diversas medidas par apaliar el abandono de los alumnos pero señaló que los resultados de las acciones que se están poniendo en marcha en los últimos cursos para abordar este tema se verá más adelante.
“La flexibilidad es fundamental para el nuevo modelo”, comentó la directora general que manifestó que en el mundo actual ya no se pode pensar en un proceso lineal en el que uno se titula y termina su formación, sino que ahora “es necesario un aprendizaje a lo largo de toda la vida”.
La desmotivación de los jóvenes es una de las claves para comprender el fenómeno del fracaso escolar y por eso desde el ámbito docente se plantea la necesidad de buscar nuevas propuestas que logren captar la atención de estos chavales.
“Desde el punto de vista educativo estamos de acuerdo con la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 16 años pero a aquellos que están desmortivados a los 14 o 15 años hay que ofrecerles diferentes oportunidades educativas”, indicó Andrés Pallarés, del sindicato CSIF que preside la Junta de Personal Docente no Universitario de Teruel.
En esta misma línea, el director del IES Vega del Turia, Jesús Cuesta, planteó que son necesarios itinerarios más personalizados y que sean muy prácticos para estos chicos que no les interesa lo que se hace en las aulas y engrosan muchas veces las cifras de absentismo o que cuando asisten a las clases interrumpen con su comportamiento disruptivo. Cuesta plantea que sería bueno que, además del profesorado, pudiera haber monitores para actuaciones dentro del horario lectivo que motivaran a estos jóvenes.
El fracaso escolar preocupa también mucho a las familias. El presidente de Federación de Asociaciones de Padres en Teruel, Francisco Martínez, indicó que los esfuerzos para abordar este asunto deben comenzar n los primeros años de la escolarización. “Creemos que es fundamental la atención temprana con orientadores y psicólogos desde la primeras etapas”.
La presidenta regional de esta organización Ana Abán, insistió en la necesidad de impulsar la preparación del profesorado, tanto en las facultades como la posterior formación continua. “Los estudiantes y sociedad muy distintos a los de hace unas décadas y las herramientas y competencias con las que tiene que estar dotado el profesorado son distintas y hay que ayudarles a formarles en nuevas tecnologías, idiomas o competencias emocionales para manejar un aula”, argumentó.
Mª José Garcés, orientadora en el IES Segundo de Chomón recordó que hay muchas medidas de atención a la diversidad y que todos los centros tiene un plan las medidas preventivas ordinarias y extraordinarias pero indicó que el fracaso no depende sólo del centro educativo que hay unos valores sociales como la inemdiatez o el mínimo esfuerzo que se reproducen en actitudes en los alumnos. “Ha falta una intervención amplia de la comunidad educativa, los centros, las familias…”, dijo.
LAS PROPUESTAS DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Administración:
El departamento de Educación del Gobierno de Aragón desarrolla diversas acciones para atender la diversidad y evitar el fracaso escolar.
La flexibilidad es una de las premisas fundamentales para abordar este tema en una escuela cada vez más diversa.
Educación recuerda que es necesario el aprendizaje a lo largo de la vida por lo que se plantea diferentes fórmulas para poder regresar al sistema educativo.
La Administración esta potenciando la Formación Profesional.
Educadores:
Más medios. Ésta es sin duda una de las reivindicaciones del profesorado.
La orientadora Mª José Garcés destaca que si los grupos fueran menos números se podría dar una mejor atención y utilizar metodologías más dinamizadoras.
Jesús Cuesta, director del IES Vega del Turia, pide más autonomía para los centros y mayor flexibilidad (por ejemplo, talleres dentro del horario lectivo).
Para los chicos más desmotivados se plantea itinerarios que sean personalizados y prácticos.
Sindicatos:
Andrés Pallarés (CSIF) plantea que haya otras alternativas formativas para los alumnos que no quieren acabar la ESO. Cuando se obliga a que estos chicos permanezcan en las aulas crean problemas que afectan a toda la clase.
El responsable sindical turolense afirma que los Programas de Cualificación Profesional Inicial, que han comenzado este curso, son una buena propuesta pero señaló que se han puesto en marcha demasiado rápido y hay que mejorarlos, dotarlos de más medios y de profesorado especializado.
Familias:
Para Fapar la prevención del fracaso escolar debe empezar desde la atención temprana en las primeras etapas educativas.
Los centros educativos deben tener las puertas abierta para la participación de las familias en el proceso educativo.
Los ciclos formativos en los institutos del medio rural deben adaptarse al entorno laboral.
La utilización de nuevas herramientas como las pizarras digitales puede despertar un mayor interés en el alumnado.
La dirección general de política Educativa del Gobierno de Aragón, Carmen Martínez Urtasun, recordó que en las provincias pequeñas como Teruel e incluso Huesca en los análisis estadísticos se pueden producir importantes fluctuaciones de los datos de un año a otro y por eso señaló que las cifras hay que analizarlas en un periodo más amplio de tiempo. Asimismo, la responsable educativa recordó que los niveles de fracaso de Aragón son inferiores a os nacionales.
Matínez Urtasun explicó que desde la Consejería de Educación y con la colaboración del Ministerio se están desarrollando diversas medidas par apaliar el abandono de los alumnos pero señaló que los resultados de las acciones que se están poniendo en marcha en los últimos cursos para abordar este tema se verá más adelante.
“La flexibilidad es fundamental para el nuevo modelo”, comentó la directora general que manifestó que en el mundo actual ya no se pode pensar en un proceso lineal en el que uno se titula y termina su formación, sino que ahora “es necesario un aprendizaje a lo largo de toda la vida”.
La desmotivación de los jóvenes es una de las claves para comprender el fenómeno del fracaso escolar y por eso desde el ámbito docente se plantea la necesidad de buscar nuevas propuestas que logren captar la atención de estos chavales.
“Desde el punto de vista educativo estamos de acuerdo con la obligatoriedad de la enseñanza hasta los 16 años pero a aquellos que están desmortivados a los 14 o 15 años hay que ofrecerles diferentes oportunidades educativas”, indicó Andrés Pallarés, del sindicato CSIF que preside la Junta de Personal Docente no Universitario de Teruel.
En esta misma línea, el director del IES Vega del Turia, Jesús Cuesta, planteó que son necesarios itinerarios más personalizados y que sean muy prácticos para estos chicos que no les interesa lo que se hace en las aulas y engrosan muchas veces las cifras de absentismo o que cuando asisten a las clases interrumpen con su comportamiento disruptivo. Cuesta plantea que sería bueno que, además del profesorado, pudiera haber monitores para actuaciones dentro del horario lectivo que motivaran a estos jóvenes.
El fracaso escolar preocupa también mucho a las familias. El presidente de Federación de Asociaciones de Padres en Teruel, Francisco Martínez, indicó que los esfuerzos para abordar este asunto deben comenzar n los primeros años de la escolarización. “Creemos que es fundamental la atención temprana con orientadores y psicólogos desde la primeras etapas”.
La presidenta regional de esta organización Ana Abán, insistió en la necesidad de impulsar la preparación del profesorado, tanto en las facultades como la posterior formación continua. “Los estudiantes y sociedad muy distintos a los de hace unas décadas y las herramientas y competencias con las que tiene que estar dotado el profesorado son distintas y hay que ayudarles a formarles en nuevas tecnologías, idiomas o competencias emocionales para manejar un aula”, argumentó.
Mª José Garcés, orientadora en el IES Segundo de Chomón recordó que hay muchas medidas de atención a la diversidad y que todos los centros tiene un plan las medidas preventivas ordinarias y extraordinarias pero indicó que el fracaso no depende sólo del centro educativo que hay unos valores sociales como la inemdiatez o el mínimo esfuerzo que se reproducen en actitudes en los alumnos. “Ha falta una intervención amplia de la comunidad educativa, los centros, las familias…”, dijo.
LAS PROPUESTAS DE LA COMUNIDAD EDUCATIVA
Administración:
El departamento de Educación del Gobierno de Aragón desarrolla diversas acciones para atender la diversidad y evitar el fracaso escolar.
La flexibilidad es una de las premisas fundamentales para abordar este tema en una escuela cada vez más diversa.
Educación recuerda que es necesario el aprendizaje a lo largo de la vida por lo que se plantea diferentes fórmulas para poder regresar al sistema educativo.
La Administración esta potenciando la Formación Profesional.
Educadores:
Más medios. Ésta es sin duda una de las reivindicaciones del profesorado.
La orientadora Mª José Garcés destaca que si los grupos fueran menos números se podría dar una mejor atención y utilizar metodologías más dinamizadoras.
Jesús Cuesta, director del IES Vega del Turia, pide más autonomía para los centros y mayor flexibilidad (por ejemplo, talleres dentro del horario lectivo).
Para los chicos más desmotivados se plantea itinerarios que sean personalizados y prácticos.
Sindicatos:
Andrés Pallarés (CSIF) plantea que haya otras alternativas formativas para los alumnos que no quieren acabar la ESO. Cuando se obliga a que estos chicos permanezcan en las aulas crean problemas que afectan a toda la clase.
El responsable sindical turolense afirma que los Programas de Cualificación Profesional Inicial, que han comenzado este curso, son una buena propuesta pero señaló que se han puesto en marcha demasiado rápido y hay que mejorarlos, dotarlos de más medios y de profesorado especializado.
Familias:
Para Fapar la prevención del fracaso escolar debe empezar desde la atención temprana en las primeras etapas educativas.
Los centros educativos deben tener las puertas abierta para la participación de las familias en el proceso educativo.
Los ciclos formativos en los institutos del medio rural deben adaptarse al entorno laboral.
La utilización de nuevas herramientas como las pizarras digitales puede despertar un mayor interés en el alumnado.
Fuente: DIARIO DE TERUEL 05/04/09 - Isabel Muñoz
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