26 de febrero de 2009

Póntelo o pónselo

Casos como el del niño británico que ha sido padre con 13 años disparan la alarma sobre la edad mínima para mantener relaciones sexuales y las medidas de prevención de embarazos no deseados.
Fuente:Ruth Mayayo (Periódico del Estudiante)

No se trata solo de si hay que hacerlo con o sin preservativo, de si los amigos se han iniciado ya, de si se tiene una relación estable o temporal, ni de si se tienen 15 o 18 años. Determinar cuándo es adecuado tener la primera relación sexual es un tema muy controvertido, complejo y difícil de abordar para los adolescentes. Y además, no es ninguna obligación. En lo que todos los expertos coinciden es en que en que una relación sexual trasciende el mero hecho sexual, es decir, que no se trata de sexo y punto, sino que implica muchas facetas de la persona. Al ser una relación entre dos, se mezclan dos maneras de pensar y sentir, con sus miedos, sus sentimientos, su salud y sus deseos.Por eso, tras el caso de dos adolescentes británicos que han sido padre y madre con 13 y 15 años, respectivamente, ha saltado la alarma y la pregunta se escucha ya en la sociedad en general. ¿A partir de cuándo está preparado un joven para tener relaciones sexuales? ¿Y para ser padre? El caso de Alfie y Chantelle llama la atención porque él ha sido padre con 13, pero en la foto de los diarios su cara no aparenta más de 8 años. El bebé y él parecen hermanos, pero son padre e hija. ¿Y la madre? Lo mismo. Es una niña con cuerpo de mujer. Ahora ambos se enfrentan a la responsabilidad de criar un hijo. ¿Cómo lo van a hacer? Obviamente, tendrán que contar con la ayuda de sus padres. En muchas ocasiones, la mayoría de las madres adolescentes interrumpe sus estudios y sus posibilidades laborales se reducen al mínimo de la subsistencia. Lo que es seguro es que su juventud se ha cortado de cuajo. Y su vida normal también porque ya han empezado a vender exclusivas a prensa y televisión para 'financiar' (palabra que el joven padre todavía no sabe lo que significa) su futuro. Siendo menores, sus propios padres han consentido este festival mediático que ha hecho que estos dos adolescentes sean ahora conocidos y señalados en su país, su región, su ciudad, su barrio, su colegio. El joven incluso ha visto su paternidad disputada por otros adolescentes, que aseguran haber tenido relaciones también con la chica, con lo que va a someterse a las pruebas de ADN.Las encuestas revelan que a la hora de mantener relaciones sexuales, los adolescentes se dejan influir mucho por cosas que han leído en un blog o les han contado sus compañeros. Por eso, todos opinan que se hace necesaria la cercanía de los profesionales y de los padres. "El adolescente ha de estar informado y saber cómo puede prevenir desde el Sida hasta un embarazado. Si lo coges desde Primaria es más fácil. En cambio, si desde pequeños se margina este tema, no se toca, luego pueden salir disparates, como que un niño no tenga claro que a los 13 años no puede ser papá", opina Pilar Trujillo, directora del CEIP Hilarión Jimeno, de Zaragoza. "Ahora, los jóvenes tienen la referencia de la televisión y sus programas, donde hay sexualidad, pero sin reflexión. Por eso, hay que adaptar a todas las edades el significado completo de la sexualidad. Cuanto antes se aborden todos los temas presentes en la naturaleza del ser humano, más posibilidades tendremos de evitar futuros problemas", añade Trujillo. Y en cuestiones así, más vale prevenir... A debatePilar Lapastora, psicóloga del programa de televisión Madres adolescentes asegura que los adolescentes "actúan impulsivamente, aún están creándose su identidad y no tienen capacidad para hacerse cargo de otra persona, ni para prever las necesidades de sus bebés". "La sociedad debe ser consciente de que las madres menores de edad no pueden responsabilizarse completamente de sus hijos porque aún tienen que hacerse cargo de ellas mismas", resalta.Un estudio sobre el maltrato infantil revela que la frustración por tener la juventud truncada por la responsabilidad de cuidar de un bebé lleva a que los hijos de adolescentes sufran más violencia doméstica.

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